miércoles, 10 de septiembre de 2014

Deshazte de mi.


La guitarra suena, ella es la única que me mira mientras tus manos la miran a ella, haciéndola tuya. Hasta la nota más aguda y desafinada sonaba bien si eras tú quien me la dedicabas. Te amoldaste a ella y ahora te pertenece, sin embargo, pasaste tanto tiempo acariciándola que el movimiento desapareció de tu alrededor. Pasaste tanto tiempo sordo (por tu éxito), que te olvidaste de tu éxtasis, de tu marejada, de tu prioridad. Tanto, hasta el punto de que la ley me arrancó por inundar tu vida de mentiras que empezaron a afectar a lo que nunca te amoldaste como a aquella pobre, que ahora toca sola (con miedo) por si descubres que me busca y vuelvo a desordenarte. 

1 comentario:

Andrea (Neverland1996) dijo...

Me parece mágica, preciosa, sencilla y apasionante esta entrada, llena de delicadeza. Me encanta.
Te dejo el enlace a un nuevo blog que estoy empezando... en el pues me iréis conociendo un poco, leeréis reflexiones de mi día a día, os hablaré de los lugares que me van enamorando y que espero que algún día visitéis y muchas cosas mas que iré añadiendo que puedan ser interesantes para vosotros y que os pueda contar como enlaces a artículos, ideas para regalos, libros, manualidades... Os espero

http://1000historiasparacontar.blogspot.com.es/