sábado, 28 de diciembre de 2013

es-pe-cial.


Solías decirme los ''buenos días princesa'' sin soltar palabra alguna, con tus dedos agarrabas mi coleta y la sacudías, que estúpida fórmula que me hacía correr tras de ti. Era demasiado temprano como para ver la luz de la luna en tus hoyuelos, tan huecos y puros, inundándome en pérdidas. Mientras mis pies se escondían en montones de hojas, por verte cada Otoño, sin moverme, perteneciendo a tu vida, que era (y ya no es) nuestra. 
Y oye, dime una cosa, porque no me aclaro entre tanto ruido, ¿me hubieras dejado atrás si no me hubiera guardado en tu bolsillo? ¿te hubieras ido si no te hubiera escrito cientos de palabras (con dueño) pero en ojos equivocados?
Que sí, que eres especial espacial, que las galaxias no tienen nada que ver con tus ojos (esos que solo a ti te favorecen) que tú y la famosa luna 'Catalina' tienen el mismo fin. Salir por las noches, a hurtadillas, mientras todos son débiles, para devolver el silencio a la 'Tierra' (y a mi vida). 
Y es que me es imposible no odiar todos esos textos (tanto como este) de palabrerías que dicen hablar de amor pues me recuerdan que quiero a todo lo que conservo y tú estás a punto de soltarme.