Ella no era una buena chica
Nunca lo fue
No era de esas que lloraban en voz baja
ni de esas que asentían mientras recibían órdenes
A ella le gustaba mancharse las manos
jugar con lo prohibido
y correr hasta hacer trizas sus incómodos tacones
Ella recibía miradas y continuas reprimendas
mientras se preguntaba el porqué de una vida rodeada de corbatas
Con lo que le gustaba a ella el color azul de sus ojos,
jugar al "corre, corre que (yo también) te pillo"
y mantener su feminidad a pesar de su sudor
Y es que llegó un momento en el que se le hizo eterno el silencio
decidió gritarle al mundo por la igualdad
y recordarle, que ella empezó a desechar convencionalismos
pero que la lista aún se sale de los límites del mapa
Y a pesar de estar rodeados de tridimensionales
aún no hay cabida para un empate
que remate la jugada
ni de esas que asentían mientras recibían órdenes
A ella le gustaba mancharse las manos
jugar con lo prohibido
y correr hasta hacer trizas sus incómodos tacones
Ella recibía miradas y continuas reprimendas
mientras se preguntaba el porqué de una vida rodeada de corbatas
Con lo que le gustaba a ella el color azul de sus ojos,
jugar al "corre, corre que (yo también) te pillo"
y mantener su feminidad a pesar de su sudor
Y es que llegó un momento en el que se le hizo eterno el silencio
decidió gritarle al mundo por la igualdad
y recordarle, que ella empezó a desechar convencionalismos
pero que la lista aún se sale de los límites del mapa
Y a pesar de estar rodeados de tridimensionales
aún no hay cabida para un empate
que remate la jugada