jueves, 20 de junio de 2013

sin planear.



(...)entonces dices basta. Se acabaron esos juegos de niños donde las peleas eran el comienzo de un nuevo abrazo. Se acabaron esos lloros repetidos y esos gritos acostumbrados a decir las mismas palabras, una tras otra. A cual más hiriente. ¿Lógico? Que va, no existe nada coherente cuando son gestos los que te tienen que despertar, y decirte lo que no han podido esas palabras, o más bien, lo que no has escuchado de esas malditas y horrendas palabras. Huir. A veces todo el mundo lo necesita, pero la respuesta de ¿a dónde?.. es la que más perdida está. ¿Huir? No hay lugar por muy oscuro que sepa guardar mis lágrimas, que me guarde el secreto de mis ojos, ningún lugar. Deja de buscar un sitio en donde refugiarte porque no lo hay, tan sencillo es hablar esquivando palabras abstractas que cuesta tanto, tan sencillo es saber no equivocarse que no existe perdón. Si claro.. absurdo pensamiento que estuvo en mi ser, repitiéndome que no hay por qué preocuparse. Tan absurdo como el no pasa nada que saldrá de mi boca, de nuestras bocas. Duela a quien le duela, siempre seremos esos tarados que más que hablar y hablar, callan y callan. Shh..

1 comentario:

Selene dijo...

Identificación total!
Me ha encantado la entrada, escribes muy bien :)
Un abrazo :3